El vestuario sigue estando perfectamente y estamos a muerte con el club. Creo que sumar y seguir trabajando como lo estamos haciendo y los resultados van a llegar y están llegando.
Al principio sí que fue un poco complicado porque nos pilló, un poco, todo de sopetón pero creo que cada vez nos estamos haciendo muy fuertes y se está demostrando porque da gusto ir a entrenar.
Nunca ha habido malas caras, al revés, todo es compañerismo y a seguir así, como estamos haciéndolo.
Al fin y al cabo, ahora no hay excusas y nada, hay que seguir, y seguir y seguir.
Nosotros, el domingo, tenemos que hacer nuestro partido. A seguir sumando, a seguir trabajando como lo estamos haciendo y nada, venga quien venga, en Caspe, puede pasar cualquier cosa.